Madrid, 28 sep (EFE).- Unas 6.000 mujeres serán diagnosticadas este año en España de cáncer de mama avanzado, que es la forma más grave de la enfermedad y que afecta sobre todo a mujeres después de la menopausia.
La compañía farmacéutica suiza Novartis ha desarrollado un nuevo fármaco dirigido a mujeres con cáncer de mama avanzado, que retrasa casi un año la progresión de la enfermedad, según una nota de la empresa.
“Es la primera vez que disponemos de una estrategia capaz de revertir la resistencia hormonal, el talón de Aquiles en el tratamiento” de este tipo de tumores, ha señalado el oncólogo español José Baselga, director médico del hospital Memorial Sloan-Kettering de Nueva York.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), cada año se diagnostican en España más de 20.000 nuevos casos de cáncer de mama, el más común en las mujeres de todo el mundo.
Estos tumores suelen descubrirse en revisiones médicas en las primeras fases de la enfermedad, lo que sumado al conocimiento profundo de esta patología y la fiabilidad de las pruebas diagnósticas como la mamografía garantiza una tasa de supervivencia muy elevada, de más del 75 por ciento.
Se calcula que este año unas 6.000 mujeres en España y 250.000 en todo el mundo serán diagnosticadas de cáncer de mama avanzado, bien como primer diagnóstico o bien debido a la progresión de la enfermedad.
En estos casos, el tumor se extiende a los ganglios de la axila o se disemina por otros tejidos y zonas del organismo, generando metástasis.
La supervivencia media de los pacientes que sufren cáncer de mama avanzado se sitúa en torno a los dos ó tres años desde el momento de su diagnóstico, sin posibilidad de curación definitiva.
En cerca del 70 por ciento de los casos, el crecimiento y la proliferación de las células cancerígenas depende de hormonas como los estrógenos o la progesterona, por lo que las pacientes suelen recibir terapia hormonal y acaban desarrollando resistencia a esta terapia.
Cuando eso ocurre, estas mujeres deben someterse a quimioterapia, cuya eficacia es limitada y produce graves efectos secundarios, que impactan de manera significativa en su calidad de vida tanto física como psicológica y socialmente, al producir vómitos, diarreas, cansancio, malestar, caída del cabello, dolor y depresión, entre otros.
El nuevo fármaco, en forma de pastillas, está diseñado para ser administrado junto con el tratamiento hormonal estándar, de manera que ambos consiguen evitar que el tumor crezca y se disemine por el organismo durante casi un año.